Mientras estábamos paseando por la costa me sorprendió mucho encontrar este crucero. Lo cierto es que no tenía ni idea que pudiese estar allí, es un sitio muy apartado y la carretera está a bastante distancia. Es de suponer que la persona a la que se refiere (Roberto Carlos Fernández Paz) ,debió de morir allí (quizás mientras buscaba percebes). Digo posiblemente porque desde luego uno se puede morir en el mar haciendo muchas cosas pero ha ocurrido en varias ocasiones que el marisqueo es el motivo.
Los percebes dan dinero rápido y mucha gente los recoge incluso sin licencia. Hay muchos, pero el problema es recogerlos porque suelen estar en lugares muy escarpados. En esos lugares las olas suelen romper con mucha fuerza y hay que aprovechar unos pocos instantes en los que te dejan acceso a las rocas para poder quitarlos con rapidez, si te equivocas te engulle la ola y es muy probable que te arrastre golpeándote repetidamente contras las rocas. Equivocarse es fácil, el mar es imprevisible y sigue su propio criterio. No se puede jugar con él. He nadado mucho y en la piscina lo hago completamente relajado, aunque sé que hay riesgos. En el mar ya es otro cantar. Como se suele decir siempre me ha dado mucho respeto y no porque alguna vez casi me haya ahogado, más bien por lo impredecible. Mientras en la piscina sabes a qué te enfrentas, en el mar puede pasar cualquier cosa.
Volviendo con el crucero lo cierto es que es una forma preciosa de recordar a alguien. Hoy en día el homenaje que te suele quedar es una esquela cutre en un periódico y una tumba que cada vez más se parece a un panal mal construido. No hay mucho interés y si lo hay no existen muchas posibilidades legales de hacer nada al menos que el dinero te salga por las orejas.
He puesto una foto de la costa que hay alrededor para que se pueda ver que es un sitio precioso. Muy cerca del crucero rodó Roman Polanski “Death and the maiden” (“La muerte y la doncella”) y desde luego tuvo mucho ojo para encontrar estos decorados naturales. La película está ambientada en Chile en cambio decidió rodarla en esta zona. Lo entiendo, yo también la hubiese escogido.
Puestos a sorpresas también me sorprende que el ayuntamiento de turno haya concedido el permiso para dejar ponerlo allí. Igual tuvo mucha resonancia lo que pasó para que lo permitiesen. A saber.
Los percebes dan dinero rápido y mucha gente los recoge incluso sin licencia. Hay muchos, pero el problema es recogerlos porque suelen estar en lugares muy escarpados. En esos lugares las olas suelen romper con mucha fuerza y hay que aprovechar unos pocos instantes en los que te dejan acceso a las rocas para poder quitarlos con rapidez, si te equivocas te engulle la ola y es muy probable que te arrastre golpeándote repetidamente contras las rocas. Equivocarse es fácil, el mar es imprevisible y sigue su propio criterio. No se puede jugar con él. He nadado mucho y en la piscina lo hago completamente relajado, aunque sé que hay riesgos. En el mar ya es otro cantar. Como se suele decir siempre me ha dado mucho respeto y no porque alguna vez casi me haya ahogado, más bien por lo impredecible. Mientras en la piscina sabes a qué te enfrentas, en el mar puede pasar cualquier cosa.
Volviendo con el crucero lo cierto es que es una forma preciosa de recordar a alguien. Hoy en día el homenaje que te suele quedar es una esquela cutre en un periódico y una tumba que cada vez más se parece a un panal mal construido. No hay mucho interés y si lo hay no existen muchas posibilidades legales de hacer nada al menos que el dinero te salga por las orejas.
He puesto una foto de la costa que hay alrededor para que se pueda ver que es un sitio precioso. Muy cerca del crucero rodó Roman Polanski “Death and the maiden” (“La muerte y la doncella”) y desde luego tuvo mucho ojo para encontrar estos decorados naturales. La película está ambientada en Chile en cambio decidió rodarla en esta zona. Lo entiendo, yo también la hubiese escogido.
Puestos a sorpresas también me sorprende que el ayuntamiento de turno haya concedido el permiso para dejar ponerlo allí. Igual tuvo mucha resonancia lo que pasó para que lo permitiesen. A saber.