Incendios forestales en Galicia (2006): La seguridad por los suelos.

Galicia arde. Parece una película, en cambio bastaba mirar al cielo o dar una vuelta casi por cualquier sitio para ver que la película era una realidad. Había muchos focos y la mayor parte ellos duraban días completos sin que fuesen extinguidos creando una atmósfera apocalíptica.
Nosotros decidimos navegar por la ría el día posterior a uno que se extinguió simplemente porque ya no había nada más que pudiese arder. Mientras estábamos navegando se podían ver más focos muy cerca de la ciudad y casi completamente pegados a un grupo de viviendas. En el lado superior derecho de esta foto está el núcleo urbano. Desde ahí se puede ver la ría hasta su desembocadura en el océano Atlántico. Los puntos 1,2 y 3 corresponden a un tramo de monte que ardió casi por completo. Únicamente parece que se salvó el repetidor de televisión que da cobertura a la ciudad y a la comarca. Supongo que si algún equipo de extinción pasó por allí es lo único en lo que puso esfuerzos para evitar que ardiese. El incendio duró varios días y fundamentalmente terminó porque al final las llamas llegaron hasta el mar. El punto 4 corresponde a la zona en que en ese momento todavía había varios focos activos cerca del núcleo urbano.
La zona que había terminado de arder estaba bastante poblada por árboles muy crecidos. No voy a decir que fuese una densidad altísima pero había muchos. Cuando pasamos el día posterior los pocos que se mantenían en pie sólo eran unos esqueletos humeantes casi completamente calcinados.
Bordeando la costa hay una pequeña carretera que vista la magnitud del incendio ni siquiera pudo servir como cortafuegos. Sólo con imaginar la forma en que las llamas han atravesado una carretera de asfalto de varios metros de longitud que permite el tráfico de vehículos en ambos sentidos se puede hacer una idea de la fuerza que tuvieron las llamas. Además se podían ver desde kilómetros de distancia. La carretera sigue siendo transitable por allí aunque yo no he pasado y no sé en que condiciones ha quedado.
Además del gran incendio que todavía tenía las cenizas humeantes había varios focos activos en la zona 4. Muchos de ellos cerca de pequeñas poblaciones de casas. Lo que me sorprendía de la situación es que por la ciudad o los alrededores la vida transcurría como si no pasase nada. No voy a decir que tuviera que estar la gente tirándose por las ventanas pero el caso es todo era tan normal que si te parabas a hablar con alguien ni siquiera hacía comentarios a lo que estaba pasando. Tenía la sensación de que se vivía mirando en el sitio que se pone los pies nada más. Si el lugar de al lado había desaparecido no era asunto a tratar.